Estoy acostumbrado a acostumbrarme / con el insignificante sentido de las palabras / y no sé si el hombre le dio horas al tiempo / o el tiempo horas al hombre. Estoy libre en mis prisiones / calma siniestra por escapar / y no sé si los dioses crearon / el mundo para los hombres / o los hombres el mundo para los dioses / Estoy viviendo mi muerte / tácito pasillo que aborrece de oscuridad / y no sé si soy yo quien intenta escribir / o escribe quien intenta ser yo. "Hombre" de Fabricio Simeoni

28 de septiembre de 2010

HILERA (2)

Las personas parecen ordenadas
dispuestas a esperar
domesticadas por diversión
por necesidad;
unas pocas resisten tanto orden
se rebelan
muchas, muchísimas, aceptan sin chistar
ese estado de las cosas;
nadie sabe cuántas formas existirán
para postergar las urgencias
si la espera conducirá a paraísos prometidos
o vendidos en cuotas
o simulados por Internet;
ayer al mediodía
dos hileras iguales pero diferentes
le sacaban punta al tiempo
en veredas paralelas y opuestas;
las caras no eran las mismas
la diversión
la necesidad, tampoco;
la vereda norte aguardaba impaciente
las entradas para un teatro infantil
la vereda sur, más numerosa,
apretaba sus males contra la pared
y avanzaba con lentitud;
ansiaba su turno para tramitar con éxito
la asignación universal por hijo

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