Fluir desde lejos; brotar en un abrazo imaginario hasta eliminar cualquier temblor; dejar escapar el aire con cada respiración como si la pausa, el ahogo, nunca pudieran ocurrir; alzar la vista lentamente, mirar por un instante ese marco de nubes indescifrables deambulando a la deriva y suponer entonces que el cielo se ha transformado en un extraño espejo de tormentas…
Estoy acostumbrado a acostumbrarme / con el insignificante sentido de las palabras / y no sé si el hombre le dio horas al tiempo / o el tiempo horas al hombre. Estoy libre en mis prisiones / calma siniestra por escapar / y no sé si los dioses crearon / el mundo para los hombres / o los hombres el mundo para los dioses / Estoy viviendo mi muerte / tácito pasillo que aborrece de oscuridad / y no sé si soy yo quien intenta escribir / o escribe quien intenta ser yo. "Hombre" de Fabricio Simeoni
9 de diciembre de 2011
Fluir
Fluir desde lejos; brotar en un abrazo imaginario hasta eliminar cualquier temblor; dejar escapar el aire con cada respiración como si la pausa, el ahogo, nunca pudieran ocurrir; alzar la vista lentamente, mirar por un instante ese marco de nubes indescifrables deambulando a la deriva y suponer entonces que el cielo se ha transformado en un extraño espejo de tormentas…
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2 comentarios:
Hermosas líneas.
gracias David por tus palabras!!
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