Estoy acostumbrado a acostumbrarme / con el insignificante sentido de las palabras / y no sé si el hombre le dio horas al tiempo / o el tiempo horas al hombre. Estoy libre en mis prisiones / calma siniestra por escapar / y no sé si los dioses crearon / el mundo para los hombres / o los hombres el mundo para los dioses / Estoy viviendo mi muerte / tácito pasillo que aborrece de oscuridad / y no sé si soy yo quien intenta escribir / o escribe quien intenta ser yo. "Hombre" de Fabricio Simeoni

27 de marzo de 2008

MUTACIONES


Un detalle de contraste
desmenuza pobres menudencias;

la hermética sutileza revela
en voces más profundas
mordiscos de otras bocas;

algo ha cambiado en su recuerdo,
en la magnitud de su sed infinita;

apenas algunos
notarán la diferencia...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Es probable que la mirada del otro sea lo que cambie.
A veces la sed se esconde para no sentirse rincón.