Estoy acostumbrado a acostumbrarme / con el insignificante sentido de las palabras / y no sé si el hombre le dio horas al tiempo / o el tiempo horas al hombre. Estoy libre en mis prisiones / calma siniestra por escapar / y no sé si los dioses crearon / el mundo para los hombres / o los hombres el mundo para los dioses / Estoy viviendo mi muerte / tácito pasillo que aborrece de oscuridad / y no sé si soy yo quien intenta escribir / o escribe quien intenta ser yo. "Hombre" de Fabricio Simeoni

20 de noviembre de 2008

SUDESTADA

Flamear
flamear como las banderas
como los vestidos rojos
los pinceles invertidos
flamear sin alas
sin tules;

mecerse
mecerse en la brisa
temblar en las alturas
en la órbita del aire
agitarse como las aves
y su planeo circular;

flamear
mecerse
el sutil aviso del inicio
de una nueva sudestada

1 comentario:

raúl astorga dijo...

Recreando imágenes con fotos, con palabras. ¿Es eso la poesía? ¡Claro que sí! Y vos sos de los que saben, che.
Ahora, ese aire de turista semiclandestino que se exhibe en Parque Sunchales, en el costado derecho, ¿es un desborde del poeta en busca de esos aires mundanos que nos trae el Paraná? ¡Qué goce tu blog, Roberto! Avanti