Estoy acostumbrado a acostumbrarme / con el insignificante sentido de las palabras / y no sé si el hombre le dio horas al tiempo / o el tiempo horas al hombre. Estoy libre en mis prisiones / calma siniestra por escapar / y no sé si los dioses crearon / el mundo para los hombres / o los hombres el mundo para los dioses / Estoy viviendo mi muerte / tácito pasillo que aborrece de oscuridad / y no sé si soy yo quien intenta escribir / o escribe quien intenta ser yo. "Hombre" de Fabricio Simeoni

13 de agosto de 2011

La edad invisible

Los enfrentamientos ocurrían a cara descubierta.

La frontera divisoria estaba siempre borrosa y sólo debía elegirse el lugar apropiado.

No había muchos escondites ni demasiados secretos: tan sólo disfraces para aquellos desafíos que se dirimían en pocos minutos.

Los buenos contra los malos, nada más que eso.
Después, como una marca invisible, la edad nos fue desmintiendo a todos.

2 comentarios:

Laura Echaniz dijo...

Qué lindo!

Lupus dijo...

gracias Lau!!
qué bueno que me sigas leyendo!!
un besote