XXV
Nos pasa
nos sucede
nos sucede lo que nos pasa
y no hay remedios
y si los hay
aparecen tarde
muy tarde
como esos detenidos relojes
de las viejas estaciones de tren
esos trenes que no llegan
que nunca llegarán
y más acá las vías
y más allá las vías
solitarias vías
mentirosos escapes a ninguna parte
parte
partir
partir para olvidar
partir para no volver
y ella escribe
desangra sus manos
como esta sangre misma
cae de mis ojos
o este viento que sopla
o esta lluvia que moja
y ella escribe
mira sus manos
mira sus muslos
su sexo dormido
su sexo
su sexo dormido
ella mira su sexo dormido
y el tránsito de una ruta
que resuena lejos
lejos
cerca
tan cerca y tan lejos
en invierno
en verano
en todas las estaciones
malditas estaciones
como aquellas de los trenes
que nunca llegarán
que nunca volverán
y que permanecerán ahí
donde nada suceda
donde nada pase
y donde sea tarde para todo
tarde
muy tarde
y nos sucede
y nos pasa
nos sucede lo que nos pasa
y es tarde otra vez
y es nada
simples manos vacías
siempre...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario